A propósito de un tratamiento dental, la narradora de este texto realiza un viaje por las formas en que se involucra la lengua en nuestra vida cotidiana. La comida, el habla, el sexo, la lectura y la escritura son reinterpretados a la luz de una serie de reflexiones acerca de este órgano que puja por no dejarse dominar independiente del contexto y del territorio. Reflexiones de Claudia Apablaza, una escritora chilena que desde hace poco más de un año reside en Madrid.
Historia de mi lengua es un texto de naturaleza híbrida, entre el diario íntimo y el ensayo, escrito en pequeñas imágenes dispersas. Además, la edición española de Historia de mi lengua aparece con dos textos nuevos respecto a la chilena (publicada por Overol) y acompañada de ocho collages de Xoana Elías, una artista visual de origen argentino radicada en Barcelona que ha desarrollado una obra gráfica muy característica y personal en torno al collage. Sus producciones, habitualmente en blanco y negro, indagan en las posibilidades de un minimalismo que ofrece imágenes sugerentes y poéticas.
Historia de mi lengua
Claudia Apablaza, una escritora chilena que desde hace poco más de un año reside en Madrid.
«Nunca se deja de ser extranjera en un país —se sincera la escritora chilena—. Viví casi seis años en Barcelona, desde 2006 a 2012 y siempre me sentí ajena, lejana, que no pertenecía». Aquí las palabras que pronunciamos actúan como delatoras de nuestra procedencia, marcan una frontera simbólica entre lo que somos y lo que es el lugar que nos acoge. «Sí, las palabras definen nuestra realidad, sin duda. El lenguaje determina nuestra percepción de todo. Ahora bien, lo interesante es que el lenguaje y el hablaestán siempre en construcción, no son algo estático, están mutando; y por eso mismo la realidad también está en esa constante mutación y giro de sentidos» (Claudia Apablaza para la revista Yorokobu).
https://www.yorokobu.es/claudia-apablaza-historia-de-mi-lengua/