Autora fundamental, tan genial como personalísima, y con una escritura obsesionada por dar cuenta tanto de las sensaciones corporales como de las penas, los anhelos, y los vaivenes mentales de sus personajes, Deborah Eisenberg dedica un año entero a la escritura de cada uno de sus relatos. Un cuento de Eisenberg nunca es solo un cuento, sino más bien una condensación de múltiples capas y dimensiones textuales; una entidad que, a fuerza de maestría, en su densidad reluce con un brillo único y con una tersura tan simple y tan compleja como la vida misma.
En cada uno de estos relatos, la mirada sagaz y sumamente singular de Eisenberg genera una extrañeza que resulta familiar, una excentricidad en la que uno se reconoce. Su maestría reside en la sutileza y habilidad con que se acerca al complejo núcleo vital de cada uno de sus personajes. El paso del tiempo, las dificultades y confusiones de los vínculos amorosos y el desconcierto frente a un mundo que parece estar derrumbándose son narrados por Deborah Eisenberg con ternura, humor y una lucidez fuera de serie.
La venganza de los dinosaurios
Chai Editora