«Mi cuerpo es una casa encantada en la que me extravío.
No hay puertas pero sí cuchillos y un centenar de ventanas».
Carmen Maria Machado
Queda lo escrito, todo lo demás no queda, escribió Emilia Pardo Bazán, e Irantzu Varela, comunicadora vasca, feminista, bollera y activista gorda, retoma estas palabras y las trasforma en una invitación a adentrarnos en estas memorias autopornográficas en las que nos cuenta cómo ha llegado a ser quien es hoy.
La escritora y monologuista compone esta biografía a través de relatos cerrados que, potentes como disparos, en ocasiones nos queman la piel, nos llenan de rabia y nos dan ganas de quemar cosas. Sin embargo, en sus palabras siempre hay una puerta abierta, el apoyo de las suyas, la ternura con la que habla de sus raíces y por supuesto la intención deliberada de convertir los dolores y violencias propias en movimientos y acciones colectivas.
Varela no se presenta sola, sino que a lo largo del libro convoca un akelarre de mujeres artistas, a través de cuyas citas y referencias podemos aproximarnos al universo más personal y político de la autora. A falta de reparación, o a la espera de ella, ojalá Lo que quede sirva como alivio de lo vivido.
Lo que quede
Irantzu Varela es periodista feminista. Coordinadora de Faktoria Lila, creadora de El Tornillo en Público TV y colaboradora en Pikara Magazine y otros medios de comunicación. Autora de (Ya no) soy esa (Pikara, 2021) y coautora de los volúmenes colaborativos (h)amor4 propio (Continta Me Tienes, 2019); (h)amor5 húmedo (Continta Me Tienes, 2020); y (h)amor8 gordo (Continta Me Tienes, 2023). Impulsora de La Sinsorga, un centro cultural feminista en Bilbao.
Opina que poco quemamos.